Existen dos grandes días en la vida de una persona. El día que nace y el día en que descubre para qué.
Descubre tu llamado único y los dones que Dios ya te ha dado para ser parte de Su historia.
Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.”
2 Corintios 5:15 (NVI)